Powered By Blogger

domingo, 26 de febrero de 2017

La vida en el Medioevo.

Cuando pienso en la Edad Media y en aquel mundo con reyes, señores feudales y una iglesia tan firmes e inamovibles como sus castillos y catedrales, construidos sobre una estructura económica basada en el esfuerzo del trabajo de los campesinos y los saqueos de otras gentes y otras tierras; y me imagino a los párrocos que se supone representaban la creencia general, rezando y pregonando el evangelio, con creencias y esperanzas tan grandes, y sus correspondientes dudas; y me imagino también a los señores con sus ejércitos defendiéndose o atacando repetidamente a sus vecinos en guerras locales, y a sus vasallos sin alternativa a ese orden social tan estático en un tiempo que no parecía pasar ni para ellos ni para sus hijos, siempre igual a sí mismo...

Pienso en todo eso y entonces me doy cuenta de que en realidad la vida no fue nunca así.

domingo, 19 de febrero de 2017

Zefiro y Monteverdi.

Claudio Monteverdi dio una nueva forma a la estructura del madrigal del renacimiento más temprano: las palabras se empiezan a destacar, adquieren protagonismo ciertas voces con la melodía, la declamación en los recitativos se torna dramática, y el bajo continuo se establece como la base sonora sobre la que se sostendrá la canción.

En este madrigal publicado en 1632 Monteverdi parte de un soneto de Ottavio Rinuccini inspirado en Petrarca, y se recrea con libertad. El viento primaveral recorre toda la canción llenándola de vida, y revolotea y gira con las florituras de las dos voces y la viveza de la chacona. En el último terceto el ritmo se detiene y se da un respiro, con un recitativo que expresa un cierto pesar con una disonancia: el amante no encuentra a su amada. Enseguida vuelve en sí y la pieza alcanza todo su esplendor y exhuberancia con los ornamentos finales de las dos voces

Monteverdi añadió el sonido a las imágenes literarias para convertir el poema en una metáfora de la música misma: de su inspiración, su sonido, su ritmo y sus armonías. La canción expresa e irradia al mismo tiempo la alegría de la creación que debió sentir al componerla, .

Incluimos esta versión con una estupenda combinación de soprano y contratenor, y el magnífico trabajo de la Arpeggiata de fondo.




Zefiro torna e di soavi accenti.

Zefiro torna, e di soavi accenti (Vuelve Zefiro y con tus suaves palabras)
l'aer fa grato e 'l pie discioglie a l'onde, (torna el aire agradable y remueve la hierva en olas)
e mormorando tra le verdi fronde, (y susurrando entre las verdes ramas)
fa danzar al bel suon su 'l prato i fiori. (haz que las flores silvestres bailen con tu dulce sonido.)

Inghirlandato il crin Fillide e Clori (Corona con una guirnalda las cabezas de Filis y Cloris,)
note tempran d'amor care e gioconde; (de notas afinadas por el amor y la alegría;)
e da monti e da valli ime e profonde (y por los valles profundos y las montañas altas,)
raddoppian l'armonia gli antri canori. (y en las cuevas que suenen los ecos en armonía.)

Sorge più vaga in ciel l'aurora, e 'l sole (El amanecer emerge majestuoso en el cielo, y el sol)
sparge più luci d'or: più puro argento (derrama sus rayos de oro sobre la plata más pura)
fregia di Teti il bel ceruleo manto. (del bordado del manto celeste de Tetis.)

Sol io, per selve abbandonate e sole, (Pero yo, por bosques abandonado, me encuetro solo.)
l'ardor di due begli occhi e 'l mio tormento, (El fulgor de dos hermosos ojos me atormenta;)
come vuol mia ventura, hor piango hor canto. (y según me dicta mi destino, a veces lloro y a veces canto.)

(Céfiro es el viento del oeste que da vida en la primavera. Se casó con Cloris que le dio el reino de las flores. Filis es una muchacha frecuente en la poesía pastoril. Tetis una ninfa del mar con pies de plata.)