El comienzo del siglo XX trajo consigo una modernidad que transformó aceleradamente las sociedades europeas y la mentalidad de la época. El París de entreguerras se llenó de vida e imaginación mientras tanto, y alcanzó lo que podríamos llamar una edad de oro de la cultura francesa. La guerra del 40 dinamitó Europa y ya nada volvió a ser lo mismo después. Salvo raras excepciones, el brillo y la creatividad de aquellos años desaparecería en un mundo demasiado complicado, y con una especie de inevitable tendencia hacia la uniformidad y la vulgaridad, por así decir.
Charles Trenet compuso sus mejores canciones de principios de los años 30 hasta que estalló la guerra. Durante la guerra continuó componiendo buenas canciones, pero se estaba viviendo el final de algo. Y si sus canciones fueron la expresión feliz de aquellos años dorados antes de la guerra, después de ésta tampoco volverían ya a ser lo mismo.
Llegó a París procedente de su natal Narbonne a principios de los años 30 con ambiciones artísticas indefinidas. Se inclinó finalmente por la música, y se asoció con el pianista Johnny Hess para formar el genial dúo “Charles et Johnny”: estaba de fondo el swing, que era el nuevo ritmo apresurado de la vida moderna, mezclado con bonitas melodías y momentos operísticos e incluso teatrales; la indudable calidad literaria de las letras; el sentido del humor mezclado con una sensibilidad conmovedora; y una inagotable, alegre y juvenil inventiva. Canciones como “La vieille marquise”, “Tout est au Duc”, “Le petit oiseau”, “La situation de Tartempion”, “J' vous aime pas”, una perla como “Quel beau dimanche”, “La fille de Lorient”, “Rendez-vous sous la pluie”, “Dans le lit d'Aline “ o “Parfois triste”, "Rengaine d'amour", forman parte de lo mejor de Trenet.
A partir de 1936 empieza su carrera en solitario. Se suceden canciones inolvidables: “Y'a D'la Joie”, “J'ai ta main”, “Boum...!”, “Menilmontant”, “En quittant une ville (j'entends)”, la deliciosa “J'ai connu de vous”, “Quand j'etais p'tit... Je vous aimais “, una de sus más hermosas, “Vous êtes Jolie”, o una canción tan única cono "Mam'zelle Clio". “La Romance De Paris” es del 41, lo mismo que la melodía que puso a los versos de Verlaine “Chanson D'automne”, o la divertida “Terre!”. “Que reste-t-il de nos amours?” es del 42.
Según le contó Trenet a Brassens, compuso “Le grand café” mientras hacía el servicio militar en 1937, sentado en una mesa del Gran Café de Marsella con su uniforme, mirando alrededor y escribiendo en ese momento la canción. En poco más de 2 minutos envuelve una historia de apariencias en el ambiente cómico de una película muda de Chaplin, y le da profundidad con el paso del tiempo y las vueltas que da la vida. No sabemos de dónde sale el joven cuando entra en el Gran Café iluminado esa noche: seguramente él tampoco sabe por qué se deja llevar en ese momento por el impulso de su boutade. El uso del lenguaje se ajusta admirablemente al ambiente que recrea la canción. Como siempre, canta magníficamente.
Empieza con una introducción:
Vous connaissez les actualités d'avant guerre (Ustedes conocen las noticias de antes de la guerra, la del 14)
Et les premiers films de Charlot (Y las primeras películas de Charlot)
Leurs décors pourraient être celui du "Grand Café" (Sus decorados podrían ser los del Gran Café)
De ce café de province où les joueurs de manille (De ese Café de provincias en el que los jugadores de cartas)
Fument et crachent dans une atmosphère d'aquarium, de plantes vertes (Fumaban y escupían en una atmósfera de acuario y de invernadero)
Voici la chanson que "Le Grand café" m'a inspiré : (He aquí la canción que el Gran Café me inspiró:)
Au Grand Café, vous êtes entré par hasard (En el Gran Café entró usted por un azar)
Tout ébloui par les lumières du boul'vard (Deslumbrado por las luces del bulevar)
Bien installé devant la grande table (Bien cómodo delante de la gran mesa)
Vous avez bu, quelle soif indomptable ! (Usted bebió algo, qué sed indomable)
De beaux visages fardés vous disaient bonsoir (Rostros de bella apariencia le dieron las buenas tardes)
Et la caissière se levait pour mieux vous voir (Y la cajera se levantó para verlo mejor)
Vous étiez beau vous étiez bien coiffé (Era usted guapo e iba bien arreglado)
Vous avez fait beaucoup d'effet (Usted causó un gran efecto)
Beaucoup d'effet au Grand Café (Un gran efecto en el Gran Café.)
Comme on croyait que vous étiez voyageur (Como creyeron que era usted un hombre de mundo)
Vous avez dit des histoires d'un ton blagueur (Usted contó unas historias con un tono bromista)
Bien installé devant la grande table (Bien cómodo delante de la gran mesa)
On écoutait cet homme intarissable (Escuchaban a ese hombre inagotable)
Tous les garçons jonglaient avec Paris-Soir (Los muchachos jugueteaban con el Paris-Soir)
Et la caissière pleurait au fond d'son tiroir (Y la cajera lloraba al fondo de su caja)
Elle vous aimait, elle les aurait griffés (Ella le amaba, les hubiese sacado las uñas)
Tous ces gueulards, ces assoiffés (A todos esos escandalosos sedientos)
Ces assoiffés du Grand Café (Esos sedientos del Gran Café.)
Par terre on avait mis d'la sciure de bois (En el suelo colocaron un poco de serrín)
Pour qu'les cracheurs crachassent comme il se doit (Para que los que escupían, lo hicieran como se debe)
Bien installé devant la grande table (Bien cómodo delante de la gran mesa)
Vous invitiez des ducs, des connétables (Invitó usted a duques y condestables )
Quand il fallut payer soudain l'addition (Cuando de pronto hubo que pagar la cuenta)
Vous avez déclaré : Moi, j'ai pas un rond ! (Usted declaró: estoy sin blanca)
Cette phrase-là produit un gros effet (Esta frase produjo un gran efecto)
On confisqua tous vos effets (Le confiscaron todos sus efectos)
Vous étiez fait au Grand Café (Estaba acabado en el Gran Café.)
Depuis ce jour, depuis bientôt soixante ans (Después de ese día, después de casi 60 años)
C'est vous l'chasseur, c'est vous l'commis d'restaurant (Es usted el perseguidor, el empleado del restaurante)
Vous essuyez toujours la grande table (Usted se sienta todavía en la gran mesa)
C'est pour payer cette soirée lamentable (Todavía pagando aquella noche lamentable)
Ah ! vous eussiez mieux fait de rester ailleurs (¡Ah! Mejor le hubiese ido en otra parte)
Que d'entrer dans c'café plein de manilleurs (En lugar de entrar en ese Café lleno de jugadores de cartas)
Vous étiez beau, le temps vous a défait (Usted era guapo, pero el tiempo le ha vencido)
Les mites commencent à vous bouffer (Envejecido y apolillado)
Au Grand Café, au Grand Café. (En el Gran Café, en el Gran Café.)
Charles Trenet compuso sus mejores canciones de principios de los años 30 hasta que estalló la guerra. Durante la guerra continuó componiendo buenas canciones, pero se estaba viviendo el final de algo. Y si sus canciones fueron la expresión feliz de aquellos años dorados antes de la guerra, después de ésta tampoco volverían ya a ser lo mismo.
Llegó a París procedente de su natal Narbonne a principios de los años 30 con ambiciones artísticas indefinidas. Se inclinó finalmente por la música, y se asoció con el pianista Johnny Hess para formar el genial dúo “Charles et Johnny”: estaba de fondo el swing, que era el nuevo ritmo apresurado de la vida moderna, mezclado con bonitas melodías y momentos operísticos e incluso teatrales; la indudable calidad literaria de las letras; el sentido del humor mezclado con una sensibilidad conmovedora; y una inagotable, alegre y juvenil inventiva. Canciones como “La vieille marquise”, “Tout est au Duc”, “Le petit oiseau”, “La situation de Tartempion”, “J' vous aime pas”, una perla como “Quel beau dimanche”, “La fille de Lorient”, “Rendez-vous sous la pluie”, “Dans le lit d'Aline “ o “Parfois triste”, "Rengaine d'amour", forman parte de lo mejor de Trenet.
A partir de 1936 empieza su carrera en solitario. Se suceden canciones inolvidables: “Y'a D'la Joie”, “J'ai ta main”, “Boum...!”, “Menilmontant”, “En quittant une ville (j'entends)”, la deliciosa “J'ai connu de vous”, “Quand j'etais p'tit... Je vous aimais “, una de sus más hermosas, “Vous êtes Jolie”, o una canción tan única cono "Mam'zelle Clio". “La Romance De Paris” es del 41, lo mismo que la melodía que puso a los versos de Verlaine “Chanson D'automne”, o la divertida “Terre!”. “Que reste-t-il de nos amours?” es del 42.
Según le contó Trenet a Brassens, compuso “Le grand café” mientras hacía el servicio militar en 1937, sentado en una mesa del Gran Café de Marsella con su uniforme, mirando alrededor y escribiendo en ese momento la canción. En poco más de 2 minutos envuelve una historia de apariencias en el ambiente cómico de una película muda de Chaplin, y le da profundidad con el paso del tiempo y las vueltas que da la vida. No sabemos de dónde sale el joven cuando entra en el Gran Café iluminado esa noche: seguramente él tampoco sabe por qué se deja llevar en ese momento por el impulso de su boutade. El uso del lenguaje se ajusta admirablemente al ambiente que recrea la canción. Como siempre, canta magníficamente.
Empieza con una introducción:
Vous connaissez les actualités d'avant guerre (Ustedes conocen las noticias de antes de la guerra, la del 14)
Et les premiers films de Charlot (Y las primeras películas de Charlot)
Leurs décors pourraient être celui du "Grand Café" (Sus decorados podrían ser los del Gran Café)
De ce café de province où les joueurs de manille (De ese Café de provincias en el que los jugadores de cartas)
Fument et crachent dans une atmosphère d'aquarium, de plantes vertes (Fumaban y escupían en una atmósfera de acuario y de invernadero)
Voici la chanson que "Le Grand café" m'a inspiré : (He aquí la canción que el Gran Café me inspiró:)
Au Grand Café, vous êtes entré par hasard (En el Gran Café entró usted por un azar)
Tout ébloui par les lumières du boul'vard (Deslumbrado por las luces del bulevar)
Bien installé devant la grande table (Bien cómodo delante de la gran mesa)
Vous avez bu, quelle soif indomptable ! (Usted bebió algo, qué sed indomable)
De beaux visages fardés vous disaient bonsoir (Rostros de bella apariencia le dieron las buenas tardes)
Et la caissière se levait pour mieux vous voir (Y la cajera se levantó para verlo mejor)
Vous étiez beau vous étiez bien coiffé (Era usted guapo e iba bien arreglado)
Vous avez fait beaucoup d'effet (Usted causó un gran efecto)
Beaucoup d'effet au Grand Café (Un gran efecto en el Gran Café.)
Comme on croyait que vous étiez voyageur (Como creyeron que era usted un hombre de mundo)
Vous avez dit des histoires d'un ton blagueur (Usted contó unas historias con un tono bromista)
Bien installé devant la grande table (Bien cómodo delante de la gran mesa)
On écoutait cet homme intarissable (Escuchaban a ese hombre inagotable)
Tous les garçons jonglaient avec Paris-Soir (Los muchachos jugueteaban con el Paris-Soir)
Et la caissière pleurait au fond d'son tiroir (Y la cajera lloraba al fondo de su caja)
Elle vous aimait, elle les aurait griffés (Ella le amaba, les hubiese sacado las uñas)
Tous ces gueulards, ces assoiffés (A todos esos escandalosos sedientos)
Ces assoiffés du Grand Café (Esos sedientos del Gran Café.)
Par terre on avait mis d'la sciure de bois (En el suelo colocaron un poco de serrín)
Pour qu'les cracheurs crachassent comme il se doit (Para que los que escupían, lo hicieran como se debe)
Bien installé devant la grande table (Bien cómodo delante de la gran mesa)
Vous invitiez des ducs, des connétables (Invitó usted a duques y condestables )
Quand il fallut payer soudain l'addition (Cuando de pronto hubo que pagar la cuenta)
Vous avez déclaré : Moi, j'ai pas un rond ! (Usted declaró: estoy sin blanca)
Cette phrase-là produit un gros effet (Esta frase produjo un gran efecto)
On confisqua tous vos effets (Le confiscaron todos sus efectos)
Vous étiez fait au Grand Café (Estaba acabado en el Gran Café.)
Depuis ce jour, depuis bientôt soixante ans (Después de ese día, después de casi 60 años)
C'est vous l'chasseur, c'est vous l'commis d'restaurant (Es usted el perseguidor, el empleado del restaurante)
Vous essuyez toujours la grande table (Usted se sienta todavía en la gran mesa)
C'est pour payer cette soirée lamentable (Todavía pagando aquella noche lamentable)
Ah ! vous eussiez mieux fait de rester ailleurs (¡Ah! Mejor le hubiese ido en otra parte)
Que d'entrer dans c'café plein de manilleurs (En lugar de entrar en ese Café lleno de jugadores de cartas)
Vous étiez beau, le temps vous a défait (Usted era guapo, pero el tiempo le ha vencido)
Les mites commencent à vous bouffer (Envejecido y apolillado)
Au Grand Café, au Grand Café. (En el Gran Café, en el Gran Café.)