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jueves, 30 de abril de 2015

Hamlet en Inglaterra. Acto II: Una extraña coincidencia.

Poco antes de la cena Harry el cojo le da la ropa y le muestra el que será su catre. Hamlet tantea con él una conversación, pero descubre que no dice gran cosa:

- No cojeas. Por qué te llaman cojo, Harry.

- Tampoco me llamo Harry. Que yo sepa casi todos los hombres de la tripulación utilizamos un alias y es mejor que así sea. No conviene saber demasiado de nadie. Deberíais buscaros uno.

- Qué te parece Hamnet.

Harry le mira un momento y lo ve allí de pie frente a él con su aspecto noble, se ríe y le dice que está bien, Hamnet, y continúa preparando las cosas. Una vez que todo está en orden se queda pensativo y añade enigmáticamente:

- Una vez cojeé, por eso me llaman cojo.

Harry se encargaba de lo que podríamos llamar la intendencia y el material en el barco. Cuando termina de ayudar a Hamlet se lo lleva al camarote del capitán y cena como estaba previsto con Sir John y Will.

Tres días, tal vez cuatro, y arribarían a los alrededores de Scarborough. Una vez allí se adentrarían en una bahía en donde anclarían y se quedarían de dos a tres semanas para pasar desapercibidos después de los últimos trabajos. La tripulación descansaría en tierra, algunos de ellos tenían familia por ahí; aprovecharían para aprovisionarse para la siguiente expedición y realizarían tareas de mantenimiento en la nave. Y mientras tanto Hamlet tendría tiempo para pensar en sus cosas.

Después de cenar con Sir John y Will sale un rato a cubierta para que le dé el aire. Viste ya con su nuevo atuendo y se queda contemplando el panorama y disfrutando de los sonidos del agua, el crujir de la madera y las voces alegres de la tripulación cenando. Hay algo así como el brillo de la novedad en todo lo que le está pasando que le agrada. El barco ha quedado anclado cerca de alguna costa en una tierra extraña, y se da cuenta de que empieza a sentirse lejos de Elsinor. Embebido en estos pensamientos no nota que Will se le ha acercado y finalmente quedado junto a él mirando en una misma dirección mientras se fuma una pipa de ésas de palo largo.

- ¿Te molesta que te acompañe un rato?

-  En absoluto.

- Ha sido un día largo. ¿Qué tal la cena, te gustó?

- Sí.

- Eres valiente, te has ganado la simpatía de la tripulación. De todos modos te pondrán a prueba en cualquier momento.

- Comprendo.

Will mira al cielo y de nuevo a la costa lejana.

- Todo este aire libre puede resultar demasiado puro para un pensamiento  excesivamente esclavo de las costumbres. El tiempo discurre de otra manera, ¿verdad? Una vez en Scarborough partiré a caballo hacia el sur. Posiblemente no nos volvamos a ver. El capitán cumplirá su palabra: dos hombres irán a Elsinor con tu mensaje y otros dos hacia Noruega para verse con Fortimbrás, mientras ofrecemos al rey de Inglaterra en otra carta un trato ventajoso.  Después te acercará hasta Dinamarca y entonces le deberás pagar, no antes. No querrás que se lo beba y luego no recuerde qué diablos tenía que hacer contigo.

Hamlet sonríe y se fija en el perfil de Will, que mira en dirección hacia la costa. Le da la sensación de que es de esa clase de personas que sabe ocultar perfectamente su pensamiento.

- Espero que te vaya bien por el sur.

- Tengo una deuda pendiente allí. Pero la verdad es que ya no recuerdo si soy el deudor o el acreedor… En cualquier caso creo que después me iré a Londres.

Will vacía la pipa echando los restos al mar, y mientras le da unos golpecitos le dice:

- ¿No te parece que las palabras son en cierto sentido una inesperada coincidencia de letras y de cosas?

Will se queda pensando en sus propias palabras y las repite antes de despedirse de un extrañado Hamlet hasta mañana.

- Sí. Una extraña coincidencia. Buenas noches.

Hamlet le devuelve las buenas noches y Will se aleja de la escena de vuelta al camarote.

miércoles, 29 de abril de 2015

Hamlet en Inglaterra. Prefacio y Acto I: Una salvación inesperada.

Prefacio.

La desafortunada muerte de Polonio obliga a Hamlet a dejar Dinamarca por un tiempo. Su tío Claudio hace que Rosencrantz y Guildenstern lo acompañen y escolten hasta Inglaterra, con una carta en la que secretamente pide al rey de Inglaterra que mate a Hamlet después de leerla No está claro si sus dos amigos de la infancia son conscientes del mensaje que llevan, pero Hamlet descubre la carta y la trampa durante el viaje, y entonces reescribe el mensaje para que sean Rosencrantz y Guildenstern los ejecutados. Durante el viaje por mar son atacados por unos piratas y cae prisionero antes de llegar a Inglaterra. Nos lo cuenta en una carta que hace llegar después por medio de unos hombres a su amigo Horacio:

“Después de leer la carta llevarás estos hombres ante el Rey, para quien les he dado otra carta. Apenas llevábamos dos días de navegación cuando empezó a darnos caza un pirata muy bien armado. Viendo que nuestro navío era poco velero, nos vimos precisados a apelar al valor. Llegamos al abordaje: yo salté el primero en la embarcación enemiga, que al mismo tiempo logró desaferrarse de la nuestra, y por consiguiente me hallé solo y prisionero. Ellos se han portado conmigo como ladrones compasivos; pero ya sabían lo que se hacían, y se lo he pagado muy bien. Haz que el Rey reciba las cartas que le envío, y tú ven a verme con tanta diligencia, como si huyeras de la muerte. Tengo unas cuantas palabras que decirte al oído que te dejarán atónito; bien que todas ellas no serán suficientes para expresar la importancia del caso. Esos buenos hombres te conducirán hasta aquí. Rosencrantz y Guildenstern siguieron su camino a Inglaterra. Mucho tengo que decirte de ellos. Adiós. Tuyo siempre, Hamlet.”

No sabemos cuánto tiempo pasó Hamlet cautivo ni en qué circunstancias, pero quien vuelve a la corte de Elsinor tiempo después parece ya otro hombre. En esta historia que sigue haremos conectar el secreto de ese viaje con el de su autor, William Shakespeare. No sabemos casi nada de él desde su matrimonio en 1582 hasta que empezó a destacar en Londres como dramaturgo en 1592, cerca ya de los 30.


Hamlet en Inglaterra. Acto I: Una salvación inesperada.

Después del episodio del abordaje frustrado Hamlet queda solo en el barco pirata. La tripulación le rodea y se lo queda mirando a una cierta distancia. Hamlet vuelve la cabeza y mira hacia el mar cómo su barco va quedando cada vez más lejos, y entonces deja caer su espada. El capitán, un tipo grueso con expresión burlona, se adelanta y se fija de arriba abajo en ese joven bien vestido, valiente y dotado de ingenio cuando responde.

- Vaya, vaya, mirad qué plumas más elegantes tiene el pajarito que cayó en nuestra jaula. ¿Sabrá cantar?

Hamlet le sonríe y pregunta:

- ¿Sabéis de música, mi señor?

- Lo suficiente para diferenciar un rebuzno en el campo y un laúd de palacio... ¡Will!

Un tipo de aspecto arreglado y ojos inteligentes sale del camarote y se acerca al capitán. Hamlet observa que no se parece a ninguno de la tripulación. El capitán se lo lleva aparte y tienen una pequeña conversación. Luego vuelven y el tal Will se le acerca y le pregunta sin presentarse:

- Quién eres.

- Hamlet, de Dinamarca.

- A dónde ibas.

- A Inglaterra.

-Inglaterra ya no es lo que era… Aunque supongo que nunca nada ha sido lo que antes fue. Vuélvete, allí no hay gran cosa.

Sir John se ríe y Will continúa con su interrogatorio:

- ¿Y por qué te alejabas de Dinamarca?

- Maté a un hombre por equivocación. Tuve que marcharme y me ayudaron a escapar. Luego descubrí que se trataba de una trampa: iban a matarme al llegar a Inglaterra.

- No se nace por error ni se muere por equivocación Pero tenéis razón, el error parece ser la sustancia de esta vida. En fin, te hallas a medio camino entre Dinamarca e Inglaterra, diría que no es una gran elección. Puedes unirte un tiempo a este alegre grupito de ladrones, asesinos, borrachos e inadaptados, y luego decides qué es lo menos malo .

- Procuraré estar a la altura.

Will recoge la espada y se la devuelve:

- Puedes circular libremente por el barco. Esta noche cenarás con Sir John y conmigo y podremos hablar. Dormirás con la tripulación. Quítate esa ropa de palacio que llevas, Harry el cojo te dará una nueva. Trabajarás como los demás y te pagaremos lo justo: te vendrá bien un poco de trabajo honrado. Dentro de 3 días llegaremos a Inglaterra. Una vez allí nos ocultaremos una temporada en un pueblo de la costa.

El capitán Sir John se quita el sombrero y le hace una reverencia bastante cómica a Hamlet, que sonríe mientras se oyen las carcajadas de la tripulación.



Hamlet en Inglaterra. Acto II: Una extraña coincidencia.

Hamlet en Inglaterra. Acto III: Una daga en la niebla.

Hamlet en Inglaterra. Acto IV: Retorno al pasado.

Hamlet en Inglaterra. Acto V: Will se marcha a Londres.

viernes, 24 de abril de 2015

Las placenteras gotas de agua de Burt Bacharach.

Casi todo el mundo en este planeta ha tarareado alguna vez una canción de Burt Bacharach. Sus canciones son la quintaesencia de lo Pop: ligero, pegadizo, sencillo, muy profesional, y trabajando hasta el último detalle las letras de Hal David, ritmo, armonías y arreglos: en definitiva, una especie de suave narcótico para nuestros sentidos que nos hace la vida más llevadera durante un rato.

La canción va unida inevitablemente a las andanzas de Butch Newman y el Sundance Redford en la peli de 1969.

Raindrops Keep Falling on My Head

Raindrops are falling on my head (Gotas de lluvia caen sobre mi cabeza)
And just like the guy whose feet (Y lo mismo que el tipo al que le cuelgan los pies)
Are too big for his bed (Al final de su cama)
Nothing seems to fit (Nada me va bien)
Those raindrops (Esas gotas de lluvia)
Are falling on my head (Caen sobre mi cabeza)
They keep falling. (Siguen cayendo)

So I just did me some (Así que me)
Talking to the sun (Puse a conversar con el sol)
And I said I didn't like the way (Y le dije que no me gustaba la manera)
He got things done (En la que hacía las cosas)
Sleeping on the job (Durmiendo mientras debería trabajar)
Those raindrops (Esas gotas de lluvia)
Are falling on my head (Van cayendo sobre mi cabeza)
They keep fallin' (Siguen cayendo)

But there's one thing I know (Pero una cosa sí sé:)
The blues they send to meet me (La tristeza que enviaron a mi encuentro)
Won't defeat me, it won't be long (No me vencerá, no pasará mucho tiempo)
Till happiness (Hasta que la felicidad)
Steps up to greet me (Se me acerque para darme la bienvenida)

Raindrops keep falling on my head (Gotas de lluvia siguen cayendo sobre mi cabeza)
But that doesn't mean my eyes (Pero eso no significa que mis ojos)
Will soon be turning red (Vayan a enrojecer dentro de poco)
Crying's not for me 'cause, (Llorar no es para mí porque)
I'm never gonna stop the rain (Nunca podré parar la lluvia)
By complaining, (Con quejas)
Because I'm free (Porque soy libre)
Nothing's worrying me (Nada me perturba)

It won't be long (No falta mucho tiempo)
Till happiness (Hasta que la felicidad)
Steps up to greet me (Se me acerque para darme la bienvenida)

Raindrops keep falling on my head (Gotas de lluvia siguen cayendo sobre mi cabeza)
But that doesn't mean my eyes (Pero eso no significa que mis ojos)
Will soon be turning red (Vayan a enrojecer pronto)
Crying's not for me cause, (Llorar no es para mí porque)
I'm never gonna stop the rain (Nunca podré para la lluvia)
By complaining, (Con lamentos)

Because I'm free, 'cause nothing's worrying me (Porque soy libre, porque nada me preocupa…)

martes, 21 de abril de 2015

Ahogado en sus propias lágrimas.

Nacer en un barrio pobre del sur de los Estados Unidos en los años 30 no fue nunca una cosa fácil, y hace falta aguante y algo más para poderlo llevar. Ahora imagínate además que ves de muy crío cómo se ahoga tu hermano delante de ti en un tonel lleno de agua sin poder hacer nada por salvarlo en un accidente absurdo. Y poco después pierdes la vista completamente a los 7 años.

Entonces prueba a cantar esta canción y dime lo que se siente.


It brings a tear (Me viene una lágrima)
Into my eyes (A los ojos)
When I begin (Cuando empiezo)
To realize (A comprender)

I've cried so much (He llorado tanto)
Since you've been gone (Desde que te fuiste)
I guess I'm drowning in my own tears (Que me parece que me estoy ahogando en mis propias lágrimas)

I sit and cry (Me siento a llorar)
Just like a child (Como si fuese un niño)
My pouring tears (Y las lágrimas que derramo)
Are runnin' wild (Corren incontroladamente)

If you don't think (Si no crees)
You'll be home soon (Que estarás de vuelta en casa)
I guess I'll drown, oh yes, in my own tears (Me parece que me ahogaré, oh sí, en mis propias lágrimas)

I know it's true (Lo tengo por verdad)
Into each life (En cada vida)
Oh, some rain (Oh, alguna lluvia)
Rain must pour (Lluvia tiene que caer)

I'm so blue (Estoy tan triste)
Here without you (Aquí sin ti)
It keeps raining (Y no para de llover)
More and more (Más y más)

Why can't you (¿Por qué no puedes)
Come on home? (Volver a casa?)
Oh yes, so I won't (Oh, sí, y así yo)
Be all alone (no estaré tan solo)

If you don't think (Si no crees)
You'll be home soon (Que volverás a casa pronto)
I guess I'll (Me parece que yo)
(Drown in my own tears) (Me ahogaré en mis propias lágrimas)
Ooh, don't let me (Oh, no me dejes)
(Drown in my own tears) (Ahogarme en mis propias lágrimas)

When I'm in trouble, baby (Cuando estoy en apuros, nena)
(Drown in my own tears) (Me ahogo en mis propias lágrimas)
Oh, yeah, me and don't let me (Oh, sí, yo y no permitas)
(Drown in my own tears) (Que me ahogue en mis propias lágrimas)
I guess I'll drown in my own tears, oh (Supongo que me ahogaré en mis propias lágrimas.)

sábado, 11 de abril de 2015

La oceánicas lágrimas de Moon Mullican.

Moon Mullican lloró tanto, tanto que sus lágrimas inundaron el caudaloso Río Tennessee, que siguiendo su curso se dirigía en busca del mar para que una vez desde allí se pudiesen evaporar y formar así de nuevo parte de las nubes, que dejarían caer las gotas de la lluvia de vuelta sobre todas las cosas para limpiarlas con esta canción.




Nine tenths of the time I've been crying (9/10 partes del tiempo he llorando)
Keep crying since you said we were thru (Sigo llorando desde que dijiste que lo nuestro se acabó)
Nine tenths of the Tennessee River (9/10 partes del río Tennessee)
Are the tears that I shed over you (Son las lágrimas que derramo por ti.)

Nine tenths of my nights I been weeping (9/10 partes de mis noches he sollozado)
Because you are out with somebody new (Porque te fuiste por ahí con otro nuevo)
Nine tenths of the Tennessee River (9/10 partes del río Tennessee)
Are the tears I've shed over you (Son las lágrimas que he derramado por ti.)

All the day I am sighing, all day I just cry (Todo el día suspiro, y todo el día sólo lloro)
I miss your love, constantly (Extraño tu amor constantemente)
I'll bet that river would soon be dry (Seguro que ese río se secaría enseguida)
If you would only play fair with me (Si solamente jugases limpio conmigo.)

Nine tenths of the time, I keep hoping (9/10 partes del tiempo me lo paso esperando)
Nine tenths of my dream will come true (que 9/10 partes de mis sueños se realicen)
Nine tenths of the Tennessee River (9/10 partes del río Tennessee)
Are the tears I've shed over you (Son las lágrimas que he derramado por ti.)

Now I keep wasting, just wasting away (Ahora sigo consumiéndome en vano)
With tear drops as blue as the sea (Con lágrimas tan azules como el mar)
A thousand ships could go sailing each day (Un millar de barcos podrían zarpar cada día)
On the heartaches you've given to me (Sobre los males de amor que me has traído.)

Nine tenths of the time, I still want you (9/10 partes del tiempo, todavía te quiero)
Nine tenths of the time, my heart is still true (en 9/10 partes mi corazón te sigue siendo fiel)
Nine tenths of the Tennessee River (9/10 partes del río Tennessee)
Are the tears I've shed over you (Son las lágrimas que he derramado por ti.)

lunes, 6 de abril de 2015

29

No sabemos por qué cruza el río y al despertar le ponen los grilletes, ni por qué el juez lo condena a trabajar para el ferrocarril ni por qué se le va la muchacha que quiere. Tampoco sabemos en qué consiste su esperanza cuando nos dice que no estará preocupado mucho tiempo más. Es el secreto de la canción.

La familia Carter la grabó por primera vez en 1930. AP Carter recorría el país en busca de canciones y en 1928 conoció a un músico negro de blues con una sola pierna, Lesley Riddle. Los 2 viajaron juntos por los Apalaches, y mientras AP anotaba las letras, Riddle memorizara las melodías. En uno de sus viajes debieron dar con la canción. Resulta difícil saber hasta qué punto AP le dio forma,  tal vez tenga más de él de lo que habitualmente se cree. Pero sí sabemos que la última estrofa en esta versión es cosa de los Carter.

Los Carter supieron captar la música que estaba en el aire en aquella tierra rural del sur de los EEUU en la década de los 30.

Empieza con un 29.


It takes a worried man to sing a worried song (Se necesita un hombre preocupado para cantar una canción de preocupación)
It takes a worried man to sing a worried song (Se necesita un hombre preocupado para cantar una canción de preocupación)
I'm worried now, but I won't be worried long (Ahora estoy preocupado, pero no lo estaré mucho más tiempo)

I went across the river and I lay down to sleep (Crucé el río y me tumbé para dormir)
I went across the river and I lay down to sleep (Crucé el río y me tumbé para dormir)
When I woke up, put the shackles on my feet (Y cuando desperté tenía grilletes en mis pies)

29 links of chain around my leg (29 eslabones tenía la cadena alrededor de mis piernas)
29 links of chain around my leg (29 eslabones tenía la cadena alrededor de mis piernas)
And on each link an initial of my name (Y en cada eslabón las iniciales de mi nombre)

It takes a worried man to sing a worried song (Se necesita un hombre preocupado para cantar una canción de preocupación)
It takes a worried man to sing a worried song (Se necesita un hombre preocupado para cantar una canción de preocupación)
I'm worried now, but I won't be worried long (Ahora estoy preocupado, pero no lo estaré mucho más tiempo)

I asked the judge, what might be my fine (Le pregunté al juez que cuál sería mi pena)
I asked the judge, what might be my fine (Le pregunté al juez que cuál sería mi pena)
21 years on the R.D. Mountain Line (21 años de trabajos forzados en la Compañía del Ferrocarril)

The train I ride, 16 coaches long (Voy en un tren de 16 vagones)
The train I ride, 16 coaches long (Voy en un tren de 16 vagones)
The girl I love is on that train and gone (La muchacha que quiero se subió a ese tren y se fue)

It takes a worried man to sing a worried song (Se necesita un hombre preocupado para cantar una canción de preocupación)
It takes a worried man to sing a worried song (Se necesita un hombre preocupado para cantar una canción de preocupación)
I'm worried now, but I won't be worried long (Ahora estoy preocupado, pero no lo estaré mucho más tiempo)

If anyone should ask you who composed this song (Si alguien te pregunta que quién compuso esta canción)
If anyone should ask you who composed this song (Si alguien te pregunta que quién compuso esta canción)
Tell 'em 'twas I, and I sing it all day long (Diles que fui yo y que la canto todo el día)

It takes a worried man to sing a worried song (Se necesita un hombre preocupado para cantar una canción de preocupación)
It takes a worried man to sing a worried song (Se necesita un hombre preocupado para cantar una canción de preocupación)
I'm worried now, but I won't be worried long (Ahora estoy preocupado, pero no lo estaré mucho más tiempo)

domingo, 5 de abril de 2015

El Ulises de Germán: 12

Penélope mira por la ventana muy de mañana mientras Ulises sigue durmiendo en la cama que le estuvo esperando tantos años. Piensa en la matanza de la tarde anterior y en toda la sangre derramada. Después de anunciar a los pretendientes la prueba del arco que iba a decidir su futuro esposo, siguiendo las instrucciones de Telémaco se alejó de la casa para quitarse del medio. Pero temió de pronto por su hijo y volvió corriendo. Al llegar vio a los criados cerrando las pesadas puertas del palacio para atrancarlas desde fuera, y comenzó a escuchar los gritos que llegaban desde dentro: se estaba decidiendo la suerte de todos en una batalla de la que nada podía ver. Cuando por fin abrieron de nuevo las puertas y entró la luz vio el montón de cadáveres en el suelo, a Telémaco que espada en mano y cubierto de sangre salía a su encuentro bajando los escalones, y al fondo de la sala un hombre de espaldas mirando el fuego del hogar sosteniendo el arco de Ulises. Telémaco le dijo que el mendigo lo había tensado y atravesado los 12 aros con la primera flecha. Ella subió los escalones y se aproximó entre los muertos al extraño hasta situarse a poca distancia. Éste se giró y se miraron sin decir nada, y en un momento se reconocieron.

Se sorprendió el día que supo que la había pedido en matrimonio a su tío Tindáreo, mientras iban llegando los pretendientes de toda Grecia con sus presentes para casarse con Helena. Pero se dejó llevar por la curiosidad y le aceptó enseguida. Fue descubriendo con el tiempo a un tipo complicado que no se fiaba de nadie. Y sin embargo ella confiaba en él: había dado la vuelta al mundo para volver con su esposa y a su reino.

Se gira y lo contempla tendido en la cama. Sigue conservando un cuerpo fuerte, y entonces se fija en varias cicatrices que no tenía antes. Lo encuentra igual de práctico que siempre y con la misma habilidad para ocultar su pensamiento de los demás. Recuerda cuando él le dijo un día que las mujeres tienen una cara oculta que jamás ha visto hombre alguno, y también lo que ella le contestó: “Tendrás que viajar hasta el otro lado para poder ver esa cara”.

Ulises abre los ojos y ve a Penélope sentada en la cama mirándole. Todavía no ha salido el sol y está clareando. Él le da los buenos días y se queda pensando en silencio. Luego le dice:

- He matado a la mitad de la nobleza de Ítaca y en cuanto salga el sol vendrán sus familias a por nosotros. Luego vendrán de Duliquio, Zante y Same, la guerra es inevitable y vamos a tener que adelantarnos. Voy a ver a mi padre, tú vete mientras tanto con las sirvientas a lo alto de la casa, no des explicaciones y espera.

Se queda pensando y añade con resignación:

- Es mi casa, no tenía opción.

Ulises le toma la mano y gira la cabeza para ver el sudario que estaba tejiendo. Se levanta para verlo más de cerca y se fija en el dibujo: sale una ciudad amurallada que debe ser Troya, él con su nave y sus hombres y un mapa del Mar que va de Troya a las columnas de Hércules en Poniente, y de Libia a Italia, Cerdeña y Sicilia. Es como si todo lo que ha sucedido durante esos 20 años estuviese en el fondo de ese dibujo de su esposa.

- ¿Lo terminarás?

- Ya está.




sábado, 4 de abril de 2015

El Ulises de Germán: 11

Circe le ha pedido a Ulises que le acompañe al sótano de su casa y allí le muestra una puerta apenas visible acercando la vela.

- Es por aquí. Toma esta droga: te permitirá ver en el Mundo Subterráneo. Encuentra al ciego Tiresias, dale para beber de esta otra botella pero guárdala siempre contigo. Te dirá lo que tienes que oír para proseguir el viaje. Yo me quedaré aquí para esperarte.

Ulises apura la poción de un trago y siente enseguida náuseas y mareos. Ella abre la puerta, le ayuda a cruzarla y le dice que baje con cuidado los escalones. Cierra entonces la puerta tras de él, y después de bajar a tientas la escalera de caracol sigue por un corredor que le deja delante de un paisaje sin apenas color, ceniciento y sombrío, con ríos de agua estancada y árboles marchitos y desnudos que parecen expresar con sus ramas la angustia de haberse quedado sin vida.

De pronto tiene a Elpénor caminando junto a él con un semblante inexpresivo:

- Ulises, entiérrame cuando vuelvas, prefiero la nada en un bonito túmulo junto al mar que deambular perdido por este lugar toda una eternidad.

- No sabía que habías muerto… Lo haré. ¿Dónde está Tiresias?

Elpénor levanta el brazo para señalar un bosque al fondo. Ulises se fija en esa dirección y cuando se vuelve para mirar de nuevo a su compañero ve que ya no está. Se acerca al bosque y de pronto da con una mujer anciana que se le aparece de espaldas. Se acerca para verla de cara pero sorprendentemente ella se gira para quedar de nuevo de espaldas. De pronto la reconoce:

- ¿Madre?

La mujer levanta el brazo para señalar otra vez el bosque. Ulises se dirige entonces hacia allí y se gira antes de entrar, para ver otra vez a la anciana de espaldas, como ausente en su mundo. Una voz lo llama por su nombre desde el bosque y se adentra en él.

Halla al ciego de pie e inmóvil bajo un árbol de ramas tortuosas y delante de un charco de agua perfectamente quieta que lo refleja como un espejo. Tiresias le pide la botella, se la coloca entre las manos y sonríe levemente. Bebe un trago, se queda como recordando algo y entonces se la devuelve:

- Sabe a vida.., pero es sólo el sabor. Se te aparecerán los fantasmas de los muertos, dales un poco si quieres que te digan la verdad. Averigua lo que puedas y no te demores en volver, tiene que ser nada más que un rápido chapuzón en el Inframundo, después sal deprisa. Escucha pues lo que te voy a decir y luego habla con tu madre.

Tiresias le cuenta que Polifemo es hijo de Poseidón y que éste busca venganza por lo que le hizo Ulises. Le advierte que cuando llegue a la isla de Trinacia no debe dañar las ovejas y vacas de Helios, de lo contrario perderá la nave y sus amigos, se demorará su retorno y su casa se llenará de pretendientes que ambicionarán su reino y a Penélope. También le dice que tendrá oportunidad más adelante de vengarse de ellos. Y finalmente le profetiza que alcanzará la vejez y que morirá en tierra firme.

Le ofrece entonces la botella a su madre, que la prueba y por fin se da la vuelta. Le cuenta cómo estaban las cosas en Ítaca en su ausencia y que la vida ya no significaba nada para ella. Luego vienen las almas de mujeres conocidas que le piden probar de la botella, y le cuentan diversas historias. Ve entonces a Aquiles, que le confiesa que añora la vida, y que se alegra al escuchar noticias de su hijo; a un irritado Agamenón, que le aconseja desconfiar de Penélope cuando vuelva; y a Ayax, que todavía le guarda rencor y no le dirige la palabra.

Ve entonces a varios héroes del pasado y busca a Teseo y Pirítoo para conocerlos, pero de pronto comienza a congregarse una multitud de difuntos que va creciendo en número a su alrededor pidiendo probar de la botella. Lo van rodeando y acercándose a Ulises, que no sabe cómo salir y empieza a tener miedo.

Ulises se despierta y se halla tirado en el suelo de la antesala junto a la puerta que acaba de traspasar. Ve a Circe que está sentada en un rincón envuelta de penumbra mirándolo. Está comiendo una manzana, y entonces le sonríe y pregunta:

- ¿Qué tal ha ido?

- Me parece que el rencor es lo que principalmente mueve a los dioses. No me puedo levantar.

- Espera un rato, se te pasará. Los dioses ya no son lo que eran, aunque en realidad nunca han sido gran cosa: si Poseidón te odia por ejemplo es porque te tiene miedo, que sean inmortales no quiere decir que no les pase también su tiempo. Quizás incluso haya llegado el momento en que los dioses empiecen a sentir envidia del ser humano.

- ¿Me ayudas a levantarme?

- Me parece que no, seguiremos así un rato más. Al menos atrasaré tu partida estos minutos.


jueves, 2 de abril de 2015

El Ulises de Germán: 10

Ulises se ha sentado en el suelo de popa junto al timón para descansar un rato. Lleva diez días pilotando la nave personalmente sin apenas dormir, y calcula que a ese ritmo deberían avistar la costa de Ítaca en cualquier momento. Levanta la cabeza para ver la vela blanca henchida de viento, y se fija en el buen humor de su tripulación. Luego se gira para ver la flota de naves siguiéndole.

En la proa un vigía parece haber visto algo a lo lejos. Los demás se dan cuenta y se le acercan para quedarse todos mirando en la misma dirección. El vigía va corriendo al palo y se sube para verlo mejor:

- ¡Allá, tierra! ¡Ítaca!

La tripulación lo celebra con un grito unánime. Ulises llama al piloto y le cede el timón. Le traen comida y cuando prueba el vino se acuerda entonces de Polifemo: fue una estupidez burlarse de él después de escaparse. Empieza a notar una cierta embriaguez y se le relaja el cuerpo, apoya la cabeza y mientras se le cierran los ojos le vienen imágenes de sueños en los que aparece su casa y su gente, y un viento extraño que de pronto lo va borrando todo ante su vista antes de que pueda llegar, desvaneciéndose como en la nada, y dejándolo solo y perdido como un náufrago en el medio del mar.