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lunes, 21 de agosto de 2017

Carrer d'Alí Bei.

El otro día me fijé en un guiri que se había detenido en la calle de Alí Bey para mirar concentrado el mapa turístico de la ciudad que tenía en las manos. Resulta curioso observar que para saber dónde estás, tengas que averiguarlo mirando un dibujo en un papel. Y me hizo gracia que estuviese precisamente en la calle que le ha dedicado la ciudad al extraordinario viajero, erudito, espía y aventurero que fue Domingo Badía, más conocido como Alí Bey.

Fue Victor Balaguer, historiador y estudioso de Alí Bey, quien sugirió dar el nombre de este catalán a una calle de su ciudad, según nos cuenta él mismo en el libro que dedicó a las calles de Barcelona en 1865. Hizo bien, Domigo Badia nació y creció en Barcelona, y seguro que siempre la llevó dentro de sí. Por mucho que te alejes en la vida, incluso hasta perderte, uno siempre anda recorriendo las calles de la infancia de alguna manera.

Domingo Badía y Leblich nació en 1767 en Barcelona. Muy estudioso y autodidacta en su juventud, trabajó duramente para adquirir una cultura muy amplia, incluyendo el dominio de varias lenguas y un notable conocimiento científico. A los 36 años a emprende su viaje, con el apoyo encubierto del primer ministro de entonces Godoy, por el mundo musulmán haciéndose pasar por el príncipe abasida Alí Bey, descendiente del Profeta. Partió de Tarifa y desembarcó en Tánger para empezar su aventura en Marruecos. Su identidad falsificada con documentos, junto a su interesante personalidad, le fueron abriendo las puertas en un viaje memorable que le hizo pasar por Trípoli, Chipre y el Peloponeso, Alejandría y El Cairo, y La Meca en 1807: fue seguramente el primer europeo en visitar la Kaaba. Pasó por Palestina y Tierra Santa, visitó el Templo de Jerusalén, hasta llegar a Constantinopla pasando por Damasco. Y desde allí inició la vuelta por el centro de Europa: Bucarest, Viena, Múnich y París, y desde allí a España.

Cuando volvió a casa en 1808 con una cantidad enorme de información y contactos, ni Carlos IV ni Fernando VII le hicieron demasiado caso. Así que después de la ocupación francesa pasó a trabajar como funcionario en la nueva administración de José Bonaparte, y tras la retirada francesa en 1813 pasó a residir en París, se naturalizó francés y le dieron un cargo.

En 1814 publicó en francés con mucho éxito la crónica de sus viajes, que fue traducida a los principales idiomas europeos. Tras la caída de Napoleón el mismo rey Luis XVIII le pidió que trabajase para él como agente colonial, así que se creó una nueva personalidad, Otman Bey, padre de Alí Bey, y planificó un segundo viaje mucho más ambicioso que el primero, y así partió en 1817 en secreto a lo que sería su segundo viaje a La Meca. Murió saliendo de Damasco en 1818, en circunstancias no muy claras.

Hay algo particularmente quijotesco en este personaje. A Domingo Badía se le recuerda como Alí Bey, de la misma manera que Alonso Quijano es recordado como El Quijote, y en ambos casos se convirtieron en personajes de su propia invención después de enfrascarse en la lectura de muchos libros. Ambos vivieron sus personajes, y da la sensación de que llegaron a creérselos. A Badía le gustaba tanto el Occidente como el Oriente, pero también es cierto que a su manera se distanciaba de ambos mundos.

Y lo mismo que El Quijote, los dos emprendieron un segundo viaje, que resultó ser el último.

Después de mirar al guiri, recordé lo que dijo R.L. Stevenson: los sitios de verdad no salen en los mapas.

Se trata de una calle arbolada y espaciosa que se aleja del centro para conectar con el barrio de Poble Nou. Abundan las peluquerías y súpermercados chinos. Da qué pensar en lo que se ha convertido con el tiempo y la globalización la antigua ruta de la seda, que se propuso seguir en sus andanzas un catalán audaz conocido como Alí Bey.











1 comentario:

  1. Yo si conocía la historia del personaje pero no me cansa. Es mas, no estaría mal dejar las calles como están y tal como ha sido nuestra historia. Espero que no aparezca algún politicastro aburrido que descubra que nuestro heroe es de izquierdas o derechas y quiera cambiar la calle. Gracias por la información amigo.

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